Sábanas Blancas

Sábanas blancas,
carboncillos dibujan delgados trazos
ya de carnes
ya de pliegues.

Piel morena
entra en mí si puedes,
llévame a donde nace la locura.

Yo tengo dos muffins,
tú también.
Cómete las mias,
yo me quedo con tu derecha muffinidad.

¿Debajo de sábanas blancas si te puedo morder?

La calle mojada no es apta...
se levanta el autoestima,
se hincha el labio.

Te quiero morder,
siempre, donde sea,
mi dulce chocolate amargo.