El mejor regalo pudo ser tu piel
dulce elixir en mis labios sedientos
suave carne entre los dientes vehementes
El mejor regalo pudo ser tu cuerpo
entramado complejo de mecanismos sensuales
que disuelven mi ser hasta desaparecer
Tu mejor presente pudo ser entregarme el alma
soplo de entelequia que no me deja dormir
en las impasibles veladas nocturnales
Mi mejor obsequio pudo ser tu sexo
afable músculo entre mis virginales muslos
inexplorada magna mater triángular
Ignota catedral en el oasis de tus pasiones
gocemos el artificial amor que increpamos al mundo
mientras firme existas
Ya mañana, no serás ni en sueños el mejor regalo
serás humo escapando entre mis dedos y mis miedos
la gota de acre vino derramándose
Te amo no serán nunca las palabras expelidas
pues eres mudo al sentimiento que se vierte
lento, doloroso desde el fondo de mi yo
Elógiame Locura Mia
Sueños Ajenos Duermen en mi Alcoba
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